El edificio de la Cooperativa Farmacéutica ya es historia

El derribo es el primer paso para la construcción de un nuevo hospital privado

El edificio de la Cooperativa Farmacéutica ya es historia

El edificio de la Cooperativa Farmacéutica ya es historia / moisés domínguez. valència

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

El edificio de la Cooperativa Farmacéutica Sanitaria de València ya es historia después de que las máquinas de demolición lo hayan derribado metódicamente durante las últimas semanas. Lo ha hecho ante un público masivo: las miles de personas que, a lo largo de los días, pasaron por delante del mismo, especialmente a primera hora de la mañana y a media tarde. A las horas punta de salir y entrar en la ciudad. Desaparece de esta forma uno de los edificios más emblemáticos del desarrollismo en València y uno de los iconos de su paisaje urbano. Primero, como reflejo de la organización laboral de un tiempo pasado y después como muestra del abandono.

El edificio de la Cooperativa Farmacéutica ya es historia

El edificio de la Cooperativa Farmacéutica ya es historia / moisés domínguez. valència

Y era icónico por eso: porque estaba ubicado en un lugar de alta visibilidad: la Pista de Silla. Aquellos que llegaban a València lo podían ver a su izquierda antes de llegar a la rotonda de los anzuelos. Los que salían lo tenían a la derecha. Un edificio del que, a base de abandono, se le perdió la memoria. Una o quizá dos generaciones ya no sabían qué era aquel mamotreto, primera y última imagen al sur de la ciudad.

Guadalaviar, N.Centro... y CFS

Se trata, se trataba, de un edificio diseñado por el arquitecto Fernando Martínez García-Ordoñez, responsable de otros edificios emblemáticos de la ciudad como las Torres del Turia, Nuevo Centro o su primera obra, el Colegio Guadalaviar. El edificio destacaba por sus grandes dimensiones y se dedicaba a albergar una entidad, conocida como Cofarsa, destinada a la organización del sector laboral farmacéutico, heredada actualmente por la también cooperativa Cofares. Con una estructura hija de su tiempo. Si no estuviera deteriorada, podía ser introducida en una cápsula del tiempo y trasladar a otro momento, el de un tardofranquismo de los Planes de Desarrollo y construcciones civiles masivas. Estaba formada por un gran cuerpo central de siete plantas de altura y otro que se extendía en dirección sur. El edificio de oficinas se había ido deteriorando con el paso del tiempo, una vez se abandonó. A lo largo de las décadas, -tuvo, de hecho, una vida útil bastante corta- se fue degradando, pasando a ser un edificio vandalizado y ocupado.

Tan sólo quedaban vestigios de lo que fue, como las tres letras del acrónimo, que resistían en la fachada junto con el símbolo de la farmacopea. Lo que en su momento había sido una lujosa entrada, con zonas ajardinadas, se transformó en un solar abandonado y vallado, presa fácil para los inexorables procesos de vandalización y ocupación. De hecho, en el momento de iniciarse los derribos todavía estaba habitado, aunque los ocupadores abandonaron el inmueble sin oponer resistencia.

El edificio de la Cooperativa Farmacéutica ya es historia

El edificio de la Cooperativa Farmacéutica ya es historia / moisés domínguez. valència

A lo largo de las últimas semanas se ha producido la demolición controlada de la doble planta, así como la separación selectiva de materiales. En la actualidad ya no queda ningún vestigio del que fue uno de los grandes iconos de esa arquitectura sesentera. Según consta en la Fundación Goerlich, se construyó entre 1966 y 1968. Su particular sentencia había llegado en febrero del pasado año, cuando la Junta de Gobierno aprobó la modificación del Plan General de Ordenación Urbana para llevar a cabo un cambio de uso que permitiera transformar el edificio de oficinas en una dotación sanitaria.

Un nuevo hospital

Alrededor del edificio hay cuanto apenas unas parcelas baldías y pequeños campos de cultivo hasta completar la parcela que limita con la calle de la Ilusión -el inicio del complejo de la Nueva Fe- y la estación de la Fuente de San Luis. Unos terrenos que van a completar el gran distrito sanitario de Malilla. Porque, en este caso, y una vez acondicionado el solar, se construirá un hospital de nueva planta, que completará la oferta privada planificada allí.

Atrapado y escondido

Con la desaparición del edificio de Cofarsa y la aparición de las nuevas edificaciones se irá completando la reconversión de esta zona de la ciudad, que en su momento quedó literalmente atrapada tanto por el paso elevado de Ausias March -desde que se construyó la "Pista de Silla"- como por el Bulevar Sur. En los anteriores años se ha ido llevando a cabo un cambio sustancial en lo que eran edificios degradados. Así, el viejo edificio industrial de Correos fue reacondicionado por una empresa de telecomunicaciones y una nave industrial ha encontrado una nueva vida con la venta de neumáticos.

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