Postigo, un capitán para lo bueno y lo malo

El central madrileño está entre los diez jugadores con más partidos en el Levante UD

Postigo

Postigo / Levante-EMV

Rafa Esteve

Orriols no vive tiempos de alegría en los últimos años. El descenso a Segunda División, el trágico desenlace en la final del playoff de ascenso contra el Alavés y los insuficientes resultados, a pesar del triunfo balsámico, más a nivel emocional que por su relevancia en la tabla clasificatoria, frente al Villarreal B, provocan que pocos aficionados del Levante las tengan consigo en el intento de ir a la promoción que permite pelear por un lugar en la élite del fútbol español. El Ciutat de València, sumergido en una época de nostalgia, e incluso de incertidumbre, echa la vista atrás y recuerda sus tiempos más felices. Si la grada del coliseo granota ansía un ascenso, es inevitable recordar el que se vivió por última vez el 29 de abril de 2017: 1-0 contra el Oviedo, con Postigo como anotador en la que fue una tarde inolvidable. Aquel día queda muy lejos, pero, después de tanto tiempo, el ‘15’ sigue firme en el ecosistema levantinistas, hasta el punto de que ya es, con todas las de la ley, un futbolista para la historia.

Sergio Postigo, en su octava temporada en el Levante, y medio año después de cumplir 200 partidos en Ipurúa, entró en el top-10 de jugadores con más encuentros disputados en los años de existencia de la entidad granota, alcanzando los 208 y compartiendo posición con otro futbolista para el recuerdo como José Campaña, actual centrocampista de Las Palmas. Ejerciendo como primer capitán en la presente temporada, el central entró al césped de La Cerámica sustituyendo a Carlos Álvarez en los últimos minutos del choque y ante el reconocimiento de los más de 1200 desplazados en las gradas, quienes ovacionaron a Sergio Postigo durante el cambio y reconocieron su desempeño al acabar el encuentro. Casi ocho años después de aterrizar en Orriols procedente del Spezia, el madrileño se codea en una lista donde habitan nombres de prestigio en el levantinismo como Latorre, Iñaki Descarga, Vicente Iborra, Ballesteros o Roger Martí, mientras pugna por apurar las opciones de su Levante de entrar entre los seis primeros clasificados.

Su figura siempre estará vinculada a su gol contra el Oviedo, que permitió sellar matemáticamente un ascenso a Primera División como pocos se han visto en la historia del fútbol español con seis jornadas de antelación. No obstante, el capitán ha contribuido en cuatro permanencias en la máxima categoría y unas semifinales de la Copa del Rey, endulzadas con seis goles y cuatro asistencias entre todas las competiciones. Pese a ello, Postigo ha vivido de todo en el Ciutat de València, sin esquivar un descenso y un ascenso que se escapó en un abrir y cerrar de ojos después de tocarlo con las manos. Sin embargo, nunca se imaginó jugar tanto con el Levante. «Encontré mi sitio nada más llegar. Y cuando un jugador encuentra su sitio, cometería un error si se marcha de él», dijo, en este periódico cuando sopló las velas de sus 200 encuentros.

A poco menos de dos meses de finalizar contrato, mientras el club tiene la posibilidad de renovarlo según objetivo, Postigo tiene claro dónde está su futuro. ¿Retirarme en el Levante? Ojalá. Lo digo de corazón. Y espero que no sea este verano (ríe). Aunque vayan pasando los años, seguiré jugando a fútbol hasta que vea que no doy más de sí. No pienso estar arrastrándome por ahí solo por el hecho de jugar a fútbol. Y menos, en el Levante. De hecho, en el último contrato que firmamos, yo mismo dije que fuera de un año con opción a otro en función de mi rendimiento. Si no es así, no es justo seguir jugando. Ojalá podamos renovar automáticamente y pueda seguir ayudando al equipo en lo que el entrenador necesite», dijo, en su día, también en este diario.