Un largo verano con 40 días con una sensación térmica de hasta 46 ºC

Los valencianos están entre los europeos que más estrés térmico sufrieron por «calor muy fuerte» entre junio y septiembre del pasado año

Una nueva jornada de calor llena las playas

Una nueva jornada de calor llena las playas / Eduardo Ripoll

Rafel Montaner

Rafel Montaner

La Comunitat Valencianaes una de las regiones de Europa donde la población sufrió en 2023 más días de estrés térmico por fuerte calor, con hasta 40 jornadas con una sensación térmica de entre 38 y 46 ºC en gran parte del interior de Valencia y Alicante entre los meses de junio a septiembre en lo que ya se conoce como «verano ampliado». Así se desprende del informe Estado del Clima en Europa (ESOTC) publicado por el Servicio de Cambio Climático Copernicus (C3S) de la Unión Europea y la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

El estudio alerta de que Europa no es una excepción en lo que respecta a las consecuencias del cambio climático: «es el continente que se calienta más rápido, con temperaturas que aumentan aproximadamente el doble del ritmo promedio mundial». De hecho, concluye que 2023 fue el segundo año más cálido de la historia tras 2022, con lo que lo tres años más cálidos registrados en Europa se han producido desde 2020, y los 10 más cálidos desde 2007. No hay que olvidar que las temperaturas estuvieron por encima de la media durante 11 meses, incluido el septiembre más cálido jamás registrado.

El ESOTC 2023 pone de manifiesto el profundo impacto del estrés térmico sobre la salud. Este tipo de estrés mide cómo responde el cuerpo humano a las altas temperaturas combinadas con factores como la humedad y el viento, entre otros. Una exposición prolongada puede agravar algunas enfermedades y aumentar el riesgo de sufrir otras relacionadas con el calor, como agotamiento o insolación.

Para ello recurre al Índice Universal de Clima Térmico, el UTCI, que expresa en grados centígrados la sensación térmica percibida por el ser humano. Así el nivel UTCI máximo es el «estrés por calor extremo», que equivale a una sensación térmica superior a 46 ºC y en el cual es necesario tomar medidas para evitar riesgos para la salud como los golpes de calor. En un nivel inferior se sitúa el «estrés por calor muy fuerte», en el que la sensación térmica está entre los 38 y los 46 ºC.

Una de las principales alertas del ESOTC es que en 2023 Europa vivió un número récord de días con «estrés por calor extremo» y una tendencia creciente en el número de días con al menos «estrés por calor fuerte». Gran parte del sur de Europa experimentó al menos algunos días de «estrés térmico muy fuerte» durante el prolongado verano. Gran parte del sur de España, que vivió más de 30 días de «estrés térmico muy fuerte». Esta situación que sufrieron la práctica totalidad del interior de Valencia y Alicante, con entre 30 y 40 días entre junio y septiembre.

En otras zonas se contabilizaron entre 60 y 70 días, como Extremadura, Castilla-La Mancha, Aragón y Andalucía, región en la que se observaron hasta 80 días.

Además, se incide en que zonas localizadas del este y sur de España, Francia, Italia, Grecia y Turquía tuvieron hasta 10 días de «estrés por calor extremo». El tercer nivel UTCI, el de «fuerte estrés por calor», con una sensación térmica de entre 26 y 32 ºC, se vivió 10 días en Castellón.

Durante el verano también se registró la mayor zona de Europa afectada por al menos «estrés por calor fuerte» de cualquier día: el 13 % del continente experimentó estrés por calor «fuerte», «muy fuerte» o «extremo» el 23 de julio. El mismo día, el 41% del sur de Europa sufrió al menos un «fuerte estrés térmico».

Personas protegiéndose del calor con abanicos y sombreros en las pasadas fallas en València.

Personas protegiéndose del calor con abanicos y sombreros en las pasadas fallas en València. / EFE/ Biel Aliño

Un 30 % de muertes por el calor

El informe ESOTC subraya que la mortalidad relacionada con el calor ha aumentado un 30 % en los últimos 20 años y se estima que las muertes relacionadas con el calor han aumentado en el 94 % de las regiones europeas monitorizadas, entre ellas la Comunitat Valenciana.

El estudio subraya que en las últimas décadas, el calor extremo ha sido, con diferencia, la principal causa de muertes debidas a fenómenos meteorológicos y climáticos extremos en Europa. Se estimaron entre 55.000 y 72.000 muertes en cada verano de 2003, 2010 y 2022 en toda Europa por olas de calor. Aún no hay una estimación disponible para 2023.

El ESOTC 2023, que añade que «las regiones más afectadas se encuentran en el centro y sur de la Península Ibérica, donde las muertes adicionales están aumentando entre 40 y 50 por cada millón de personas cada año».

Valencia es una de las regiones más afectadas con un incremento anual de la mortalidad por calor de entre 40 y 50 personas más por cada millón de habitantes. En Castellón y Alicante la proyección es que cada año las muertes por calor aumenten entre 30 y 40 personas por cada millón de habitantes.